viernes, 26 de febrero de 2016

El terror de una gata:No me mires a los ojos parte 58

En la oscuridad de la noche, una criatura de pesadilla acechaba entre las sombras, sembrando terror y caos. No se trataba de un simple felino, sino de una entidad maligna que adoptaba la forma de una gata para atormentar a los incautos.

En el tranquilo hogar de Sam, un hombre de 28 años, y su joven hija de 9 años, la normalidad se desvanecía lentamente cuando los recuerdos sombríos de un pasado oscuro emergían una vez más. La historia de horror se remontaba a décadas atrás, a un fatídico encuentro con un gato negro en el año 1980.

1980: EL ORIGEN DE LA PESADILLA
Una noche, un grupo de alborotadores borrachos cruzaron el camino de un gato negro. Sin mostrar ningún remordimiento, chocaron con el indefenso animal y siguieron su camino. Pero lo que ignoraban era que habían desencadenado una cadena de eventos macabros. El gato, herido y enfurecido, se convirtió en la encarnación del mal, buscando venganza contra aquellos que lo habían lastimado.

2014: EL PRESENTE OSCURO
"¿Qué le sucedió a mamá?", preguntó la hija de Sam, buscando respuestas sobre la ausencia de su madre.
"Tu madre... se fue", murmuró Sam evasivamente, sin querer revelar la verdad a su hija.
El silencio se llenó de un aire cargado de misterio y tensión, presagiando la presencia ominosa que acechaba en las sombras.

Una noche, mientras el reloj marcaba las sombrías horas de la madrugada, un grito desgarrador rompió el silencio. Sam y su hija se vieron envueltos en una pesadilla viviente cuando una presencia oscura y acechante se abalanzó sobre ellos. El miedo se apoderó de sus corazones cuando descubrieron que no estaban solos en la casa; una fuerza sobrenatural los acechaba, sedienta de sangre y venganza.

"¿Te dan miedo los gatos?", susurró Sam mientras luchaba por mantener la calma frente al horror que los rodeaba. Pero este no era un gato común; era una entidad demoníaca que se alimentaba del miedo y la desesperación de sus víctimas.

Los sucesos escalaban en una espiral de locura y terror, mientras Sam y su hija se enfrentaban a la furia desatada de la gata poseída. Cada encuentro con la criatura los sumía más profundamente en las sombras de la locura y la desesperación.

En un intento desesperado por salvarse, Sam y un grupo de valientes se aventuraron en lo más profundo del bosque, donde la oscuridad acechaba y el peligro acechaba en cada sombra. Con un antiguo conjuro en sus labios, enfrentaron al mal encarnado en forma de gato, desatando una batalla épica entre la luz y la oscuridad.

Al final, la gata demoníaca fue derrotada, pero a un alto precio. Sam y sus compañeros sobrevivieron, pero las cicatrices físicas y emocionales perdurarían para siempre.

En los días siguientes, mientras la calma volvía lentamente a sus vidas, Sam reflexionaba sobre las profundidades del mal que habían enfrentado. Sabía que la verdadera naturaleza del mal nunca podía ser erradicada por completo; siempre acecharía en las sombras, esperando el momento adecuado para resurgir y sembrar el caos una vez más.

Mientras tanto, en la oscuridad del inframundo, la gata demoníaca aguardaba pacientemente, lista para volver a emerger y continuar su reinado de terror sobre los inocentes.

El horror nunca descansa.
FIN